Por qué este espacio?

Los vecinos del barrio de Barracas, en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, hemos iniciado un proceso de lucha contra la proliferación de antenas de telefonía celular en nuestra ciudad, dado que entendemos que ponen en riesgo la salud de la población.

Invitamos a todos los habitantes de nuestra ciudad a unirse en esta campaña que solo persigue evitar daños irreparables a nuestra salud.

En este espacio iremos reuniendo información sobre los efectos nocivos de la contaminación electromagnética, y también informaremos sobre las acciones que vayamos realizando al respecto


miércoles, 29 de octubre de 2008

ANTENA DE TELECOM " YA DESCONECTADA"

Vecinos de la calle Arenales al 3400 de la zona de Palermo de esta ciudad de Buenos Aires, después de varios meses de lucha consiguieron que la antena FUERA DESCONECTADA .

En fecha 23 de Abril de 2008, LA DEFENSORIA DEL PUEBLO DE BUENOS AIRES, por Resolucion Nº 2986/07 y 1790/06, ya había Recomendado al Sr. Jefe de Gabinete de Ministros de la Ciudad Aut. de Buenos Aires , la DESCONEXION Y DESMANTELAMIENTO de la antena, denunciada por el daño que esta causaba a la salud de los vecinos que viven debajo y cerca de la mencionada antena. Resolución que fue firmada por la Dra. Alicia Pierini.

Con fecha l3 de junio del corriente, el Juez Dr. JUAN LIMA FERNANDO ENRIQUE, a cargo del Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario
Nº11, Secretaria Nº21, DIO LUGAR A LA MEDIDA CAUTELAR PETICIONADA, ordenando a la empresa TELECOM PERSONAL S.A., que proceda a la DESCONEXION DE LA ANTENA DE TELEFONIA CELULAR, emplazada en la terraza del Edificio sito en Arenales 3457 de esta ciudad.
Esta lucha de los vecinos de Palermo, fue realizada con el patrocinio legal del Estudio Juridico del Dr. Gustavo Daniel Arias y Asociados.

jueves, 23 de octubre de 2008

VECINOS CONTRA ANTENA “ASESINA”

Nuestra lucha en el diario Crónica
[ver nota]

miércoles, 22 de octubre de 2008

Interphone, una película de terror

El pasado 8 de octubre la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS - WHO), volvió a emitir un nuevo comunicado con la actualización de los resultados del Proyecto Interphone (aún no es el documento final).

Este documento viene a actualizar el que lanzaron el pasado 7 de febrero de 2008.
Los epidemiólogos de 13 países siguen tratando de consensuar los resultados finales de dicho estudio (que deberían haber estado publicados allá por el año 2005).
Lo que siguen mostrando los resultados parciales es que, los usuarios que lleven más de 10 años utilizando el móvil, tienen más posibilidades de contraer tumores cerebrales, neuromas acústicos, gliomas o tumores de la glándula parótida.

Resolución del Parlamento Europeo, de 4 de septiembre de 2008, sobre la Revisión intermedia del Plan de Acción Europeo sobre Medio Ambiente y Salud 20

[extracto, para ver la nota completa hacer click aquí]

El Parlamento Europeo ,

– Vista la Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo y al Comité Económico y Social Europeo titulada "Revisión intermedia del Plan de Acción Europeo sobre Medio Ambiente y Salud 2004-2010" (COM(2007)0314),....

....

D. Considerando que, dado que el programa de salud pública (2008-2013) tiene como objetivo principal actuar sobre las determinantes tradicionales de la salud, como la alimentación, el tabaquismo y el consumo de alcohol y de drogas, el presente Plan de acción (2004-2010) debería centrarse en los nuevos retos sanitarios y abordar además los factores medioambientales determinantes que afectan a la salud humana, tales como la calidad del aire exterior e interior, las ondas electromagnéticas, las nanopartículas y las sustancias químicas muy peligrosas (sustancias carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción (CMR), perturbadores endocrinos), así como los riesgos sanitarios derivados del cambio climático, ...

...

J. Considerando que, junto a esta evolución problemática en materia de salud medioambiental, en los últimos años han aparecido nuevas enfermedades o síndromes de enfermedades, tales como la hipersensibilidad química múltiple, el síndrome de las amalgamas dentales, la hipersensibilidad a los campos electromagnéticos, el síndrome de los edificios enfermos o el déficit de atención con hiperactividad (Attention deficit and hyperactivity syndrome ) en los niños,

K. Considerando que el principio de precaución está expresamente incluido en el Tratado desde 1992 y que el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, en numerosas ocasiones, ha precisado el contenido y el alcance de este principio de Derecho comunitario como uno de los fundamentos de la política de protección de la Comunidad en el ámbito del medio ambiente y la salud(4) ,

....

15. Recomienda, con vistas a reducir los efectos nocivos del medio ambiente en la salud, que la Comisión pida a los Estados miembros que mediante medidas fiscales u otros incentivos económicos animen a los actores del mercado a mejorar la calidad del aire interior y reducir la exposición a la radiación electromagnética en sus edificios, sucursales y oficinas;

...

17. Recomienda que, a la hora de conceder las diferentes ayudas de la Unión Europea, la Comisión tenga presente su impacto en la calidad del aire interior, la exposición a la radiación electromagnética y la salud de los grupos particularmente vulnerables de la población en los diferentes proyectos, de manera similar a como se examinan los requisitos de protección ambiental;

...

21. Manifiesta gran interés por el informe internacional Bio-Iniciativa(8) sobre los campos electromagnéticos, que resume más de 1 500 estudios dedicados a este tema, y cuyas conclusiones señalan los peligros que entrañan para la salud las emisiones de telefonía móvil, tales como el teléfono portátil, las emisiones UMTS-Wifi-Wimax-Bluetooth y el teléfono de base fija "DECT";

22. Constata que los límites de exposición a los campos electromagnéticos establecidos para el público son obsoletos, ya que no han sido adaptados desde la Recomendación 1999/519/CE del Consejo, de 12 de julio de 1999, relativa a la exposición del público en general a campos electromagnéticos (0 Hz a 300 GHz)(9) , lógicamente no tienen en cuenta la evolución de las tecnologías de la información y la comunicación, las recomendaciones de la Agencia Europea de Medio Ambiente o las normas de emisión más exigentes adoptadas, por ejemplo, por Bélgica, Italia o Austria, y no abordan la cuestión de los grupos vulnerables, como las mujeres embarazadas, los recién nacidos y los niños;

23. Pide, por tanto, al Consejo, que modifique su Recomendación 1999/519/CE, con el fin de tener en cuenta las mejores prácticas nacionales y fijar así valores límite de exposición más exigentes para todos los equipos emisores de ondas electromagnéticas en las frecuencias comprendidas entre 0,1 MHz y 300 GHz;

....




Estudio sobre la relación entre tumores y el uso de teléfono móvil.

Los tumores de las parótidas (glándulas salivales) son significativamente más frecuentes entre las personas que utilizan un teléfono móvil durante un período relativamente largo, según un estudio retrospectivo que se ha realizado sobre cerca de 500 israelíes que contrajeron estos tumores benignos o malignos.
La diferencia era dos veces más elevada entre los que los usaban y los que no.
Es el primer estudio sobre los posibles efectos del uso de teléfonos móviles realizado entre israelíes, que los utilizan durante numerosos minutos al día y sobre todo comenzaron a usarlos a una edad muy temprana...

[ver nota original en inglés]
[descargar traducción en formato pdf, realizada por NextUp ]

domingo, 12 de octubre de 2008

La gente y las antenas

Leon Gieco apoya a vecinos de Alta Gracia, que se oponen a la instalación de una antena


Manifestación en la Intendencia de Valparaíso (Chile)



Noticia TVN impedimos instalacion antena celular ENTEL

sábado, 11 de octubre de 2008

Asesinos encapuchados



Salud y Antenas Móviles - El experimento biológico más grande de la historia

Los amigos del Foro Ecológico nos hicieron llegar este informe, digno de ser leído con atención y divulgado en todas las direcciones posibles


Salud y Antenas Móviles - El experimento biológico más grande de la historia
Arthur Firstenberg

En 2002, Gro Harlem Brundtland, por entonces responsable de la OMS, le dijo a un periodista noruego que los teléfonos celulares fueron prohibidos en su oficina en Ginebra porque ella personalmente sufría malestar cada vez que un teléfono celular se acercaba a menos de cuatro metros de ella. Mrs. Brundtland es médico y fue Primer Ministro de Noruega. Esta sensacional noticia publicada el 9 de marzo, 2002 en Dagbladet, fue ignorada por todos los periódicos del mundo.

A la semana siguiente Michael Repacholi, su subordinado a cargo del Proyecto Internacional CEM (campos electromagnéticos), respondió con una declaración pública minimizando las preocupaciones de su superiora. Cinco meses después, por razones que pueden suponerse relacionadas con esas circunstancias, Mrs. Brundtland anunció que renunciaría a su puesto en la OMS después de un solo período. Nada puede ilustrar mejor nuestra esquizofrenia colectiva cuando se trata de pensar sobre radiaciones electromagnéticas. Respondemos a aquellos que están preocupados sobre los peligros -una vez más el Proyecto Internacional CEM- pero ignoramos y marginamos a aquellos que, como Mrs. Brundtland, ya han sucumbido a sus efectos.

Como consultor de los efectos en la salud producidos por la tecnología inalámbrica, recibo consultas que pueden ser divididos en dos grandes grupos: las de personas que están simplemente preocupadas, a las cuales denomino A y aquellas que ya están enfermas, y que denomino B. Algunas veces desearía poder organizar una gran conferencia y hacer que los dos grupos hablen entre sí. Es necesaria más comunicación ya que todos estamos intentando resolver los mismos problemas.

La persona A, preocupada, generalmente pregunta qué tipo de protección comprar para su teléfono celular o qué tipo de auricular utilizar. Algunas veces quiere saber cuál es la distancia segura de una antena para vivir. La persona B, enferma, quiere saber qué tipo de protección poner en su casa, qué tipo de tratamiento médico seguir, o, cada vez más frecuente, a qué parte del país debería mudarse para escapar de la radiación y salvar su vida. Lo que sigue está diseñado para ayudar en primer lugar a que todos más o menos tengan un mínimo de información y, segundo, para aclarar algunas dudas de modo que podamos tomar racionales para una vida más saludable.

1.- Principios básicos.

Los hechos más básicos sobre teléfonos y antenas celulares es que emiten radiación de microondas; también lo hacen las antenasWi-Fi (Internet inalámbrico), ordenadores inalámbricas, teléfonos sin cable (portátiles) y sus bases, como así también todos los demás dispositivos inalámbricos. Si es un aparato para comunicaciones y no está fijado a la pared por un cable, está emitiendo radiación.

La mayoría de los sistemas Wi-Fi y algunos teléfonos sin cables radian exactamente a la misma frecuencia que un horno a microondas, mientras que otros dispositivos utilizan una frecuencia diferente. Wi-Fi está siempre encendido y siempre está irradiando. Las bases de la mayoría de los teléfonos sin cable siempre están irradiando, incluso cuando nadie está utilizando el teléfono. Un teléfono móvil que está encendido, aunque no esté en uso, también está irradiando. Y, no hace falta decirlo, las antenas de los inmuebles están siempre irradiando.

¿Por qué esto es un problema? Los científicos generalmente dividen el espectro electromagnético en "ionizante" y "no-ionizante". La radiación ionizante, la cual incluye rayos x y radiación atómica, causa cáncer. La radiación no-ionizante, que incluye radiación de microondas, se supone que es segura.

Esta distinción siempre me recuerda la propaganda en "Animales en la Granja" de George Orwell: "Cuatro patas bueno, dos patas malo". "No-ionizante bueno, ionizante malo" es muy poco creíble.

Un astrónomo una vez bromeó que si Neil Armstrong hubiera llevado un teléfono celular a la Luna en 1969, hubiera aparecido como la tercera fuente de radiación de microondas más poderosa del universo, al lado del Sol y La Vía Láctea. Él tenía razón. La vida evolucionó con niveles insignificantes de radiación de microondas. Un número cada vez mayor de científicos especulan que nuestras propias células, de hecho, usan las microondas para comunicarse entre sí, igual que niños susurrando en la oscuridad y que los teléfonos celulares, igual que martillos neumáticos, interfieren con sus señales. En cualquier caso, es un hecho que estamos siendo bombardeados, día y noche, ya sea que utilicemos un teléfono celular o no, por una cantidad de radiación de microondas que es diez millones de veces más fuerte que el entorno promedio natural.

Es un hecho que mucha de la radiación es debida a tecnología que se ha estado desarrollando desde la década del 70. Mientras que los mismos teléfonos celulares producen preocupación; si se coloca uno en la oreja está dañando su cerebro de diferentes maneras:

* El calentamiento

Primero, piense en un horno-microondas. Un teléfono celular, igual que un horno microondas y a diferencia de una ducha caliente, le calienta a usted el cerebro de adentro hacia fuera y no de afuera hacia dentro. Y no hay terminaciones nerviosas en el cerebro para advertirle que se está calentando porque no hemos evolucionado con radiaciones de microondas y la naturaleza no ha creado en el cerebro terminaciones nerviosas que detecten el calor. Peor aún, la estructura de la cabeza y el cerebro es tan compleja y no uniforme que se generan "puntos calientes", donde uno de ellos pueden estar decenas o centenares de veces mas caliente que en otro punto adyacente. Los puntos calientes pueden estar cerca de la superficie del cráneo o muy dentro del cerebro, como también a nivel molecular.

Los teléfonos celulares son regulados por la Federal Communications Comisión (FCC) y usted puede encontrar en el embalaje de muchos teléfonos nuevos, un número llamado el Specific Absorption Rate, o SAR, el cual sirve indicar la tasa de energía que es absorbida por el cerebro con el uso del móvil. Un problema, sin embargo, es la suposición arbitraria sobre la cual se basan las regulaciones de la FCC, en que el cerebro puede disipar de manera segura el aumento del calor a una tasa de hasta 1 grado por hora. Éste es el escandaloso procedimiento utilizado para demostrar que se está dentro de esos límites y darle a cada teléfono celular su calificación SAR.

La manera estándar para medir el SAR (tasa de energía absorbida) es un "método-fantasma" que consiste, increíblemente, en un líquido homogéneo metido en una bolsa de Plexiglas (un plástico) con la forma de cabeza. Pero en esa bolsa, como en la cabeza, ¡no hay puntos calientes! Se calienta todo por igual. Las personas que utilizan teléfonos móviles durante horas diariamente están calentando crónicamente ciertos lugares o puntos de sus cerebros. El estándar de seguridad creado por la FCC, dicho sea de paso, fue desarrollado por ingenieros eléctricos, no por médicos.

* La Barrera hematoencefálica

El segundo efecto en el cual quiero concentrarme, ha sido demostrado en el laboratorio, debería ser por sí mismo suficiente para cerrar ésta industria y para desaconsejar a cualquiera usar un teléfono móvil.

Yo le llamo el "revólver humeante" de los experimentos de teléfonos móviles. Como muchos efectos biológicos de radiaciones de microondas, este no tiene nada que ver con el calor. El cerebro está protegido por apretadas uniones entre células adyacentes con paredes capilares, la llamada Barrera hematoencefálica, la cual, igual que una patrulla fronteriza, permite que pasen solo los nutrientes de la sangre al cerebro, pero mantiene alejadas las sustancias tóxicas. Desde 1988, las investigaciones en el laboratorio de un neurocirujano sueco, Leif Salford, han consistido en exponer a jóvenes ratas de laboratorio ante un teléfono móvil o a otra fuente de radiación de microondas; luego sacrifica a los animales y buscan la albúmina en su cerebro. La albúmina es una proteína que es un componente normal de la sangre pero que normalmente no cruza la barrera hematoencefálica que protege el cerebro. La presencia de albúmina en el tejido cerebral siempre es señal de que las venas han sido dañadas y de que el cerebro ha perdido parte de su protección. Esto es lo que los investigadores han encontrado, consistentemente durante 18 años.

Las radiaciones de microondas, en dosis iguales a las emisiones de los teléfonos celulares, provocan que se encuentre albúmina en el tejido cerebral. Una simple exposición a un teléfono celular común durante dos minutos hace que la albúmina pase al cerebro. En un conjunto de experimentos, redujeron el nivel exposición en un factor de 1,000 el aumento del daño de la barrera sanguínea cerebral, mostrando que no es el efecto de respuesta a una dosis y que reducir la potencia no hará que la tecnología inalámbrica sea más segura.

Y finalmente, en una investigación publicada en junio 2003, una simple exposición de dos horas a un teléfono móvil permanentemente dañó la barrera sanguínea cerebral y, en un autopsia 50 días más tarde, se encontró que había dañado o destruido hasta el 2 por ciento de las células del cerebro de un animal, incluyendo células en un área del cerebro relacionada con el aprendizaje, memoria y movimiento. Reducir el nivel de exposición por un factor de 10 o 100, de este modo, duplicando el efecto de utilizar un "manos libres", mover un teléfono celular más lejos de su cuerpo, o estando cerca del teléfono de otra persona, ¡no cambió apreciablemente los resultados! Incluso en la exposición más baja, la mitad de los animales tenían un número de moderado a alto de neuronas dañadas.

¿Qué supone esto para nosotros? Dos minutos de un teléfono celular trastornan la Barrera hematoencefálica cerebral, dos horas en un teléfono celular causar un daño cerebral permanente y las radiaciones del vecino que habla por teléfono pueden ser igual de perjudiciales. La Barrera hematoencefálica es la misma en una rata que en un ser humano. Esos resultados causaron tanta conmoción en Europa que en noviembre de 2003 se celebró una conferencia, auspiciada por la Unión Europea, titulada "The Blood-Brain Barrier - Can It Be Influenced by RF [radio frequency]-Field Interactions?"(¿Pueden afectar las microondas a la barrera sanguínea del cerebro?) para demostrar al público que se está haciendo algo. Pero, previsiblemente, nada se hizo, como nada se ha estado haciendo durante 30 años.

Allan Frey de Estados Unidos, durante años 70, fue el primero en demostrar que la radiación de microondas de bajo nivel daña la Barrera hematoencefálica. Mecanismos similares protegen el ojo (la barrera sanguínea vitrosa) y el feto (la barrera de la placenta). Los trabajos de Frey y otros indican que las radiaciones de microondas dañan también esas barreras. Consecuencias: ninguna mujer embarazada debería utilizar un teléfono móvil. El Dr. Salford es bastante claro en su trabajo. Él ha denominado al uso de teléfonos celulares "el experimento biológico más grande jamás realizado." Y ha advertido públicamente que toda una generación de adolescentes usuarios de teléfonos celulares puede sufrir déficit mental o enfermedad de Alzheimer a una edad temprana.

2.- Enfermedades de las radiofrecuencias o síndrome de microondas.

Desafortunadamente, los usuarios de teléfonos móviles no son los únicos que afectados, ni tampoco deben estar preocupados solamente por el cerebro. El siguiente resumen está inspirado en una amplia literatura científica sobre los efectos de ondas de radio (un espectro más grande el cual incluye las microondas) junto con las experiencias de científicos y doctores de todo el mundo con los cuales estoy en contacto.

Los órganos que han mostrado ser especialmente susceptibles a la radiación incluyen los pulmones, sistema nervioso, corazón, ojos, testículos y glándula tiroidea.

Las enfermedades también han aumentado significativamente en las últimas dos décadas, y hay una buena razón para relacionarlo con el masivo aumento de la radiación en nuestro entorno; el asma, desórdenes del sueño, desórdenes de ansiedad, trastornos de déficit de atención, autismo, esclerosis múltiple, ALS, enfermedad de Alzheimer, epilepsia, fibromialgia, síndrome de fatiga, cataratas, hipotiroidismo, diabetes, melanoma maligno, cáncer testicular, y ataques cardiacos e infartos en gente joven. La radiación de torres de antenas de microondas también ha sido asociada con la muerte de bosques, fallos en la reproducción y disminución de la población de muchas especies de pájaros y deformidades de nacimiento en animales de granja.

La literatura que muestra los efectos biológicos de la radiación de microondas es realmente enorme, de decenas de miles de documentos, y estoy asombrado de que los representantes de la industria afirmen que la tecnología inalámbrica es segura o - igual de ridículo- que no hay evidencia de daños.

He omitido una enfermedad de la lista anterior: la enfermedad que tiene la persona B y que yo también tengo: electrosensibles. Viene ahora a cuento una breve historia. En los años 50 y 60 los trabajadores que construyeron, inspeccionaron y repararon equipos de radar contrajeron esta enfermedad en gran número. También lo hicieron los operadores de calentadores y selladores industriales de microondas. Los soviéticos lo denominaron, apropiadamente, enfermedad de las radiofrecuencias (electrosesibiloidad) y lo estudiaron de manera muy amplia. En los países occidentales su existencia fue negada totalmente, sin embargo los trabajadores enfermaron. Los testimonios en el congreso en 1981, presididos por el entonces representante Al Gore, sobre los efectos en la salud de calentadores y selladores de radiofrecuencia, fueron otro episodio para tranquilizar como que se estaba haciendo algo al respecto".

Hoy, con la proliferación en masa de antenas, torres de radio y transmisores personales, la enfermedad se ha expandido como una plaga en la población en general. Se estima que puede llegar a abarcar hasta un tercio de la población, pero raramente se lo reconoce hasta que ha discapacitado tanto a una persona que el o ella ya no puede participar más en sociedad. Usted puede reconocer alguno de sus síntomas comunes: insomnio, vértigo, náusea, dolores de cabeza, fatiga, pérdida de memoria, incapacidad para concentrarse, depresión, malestar en el pecho, zumbidos en los oídos. Los pacientes pueden también haber desarrollado problemas médicos tales como infecciones respiratorias crónicas, arritmias cardiacas, repentinas fluctuaciones en la presión sanguínea, azúcar en la sangre descontrolada, deshidratación e incluso sangrado interno espontáneo.

Lo que hace esta enfermedad que sea tan difícil de aceptar, e incluso más difícil de manejar, es que ningún tratamiento probablemente tenga éxito a menos que uno pueda también evitar la exposición a su causa- y su causa ahora está en todas partes.

Una investigación de 1998 por el California Department of Health Services (Departamente del Servicio de la Salud) indicó que en ese momento 120,000 californianos -y por lo tanto 1 millón de estadounidenses- no podían trabajar debido a la polución electromagnética. Los porcentajes de los así llamados electrosensibles están aumentando en casi todos los países del mundo, marginados, estigmatizados e ignorados. Con el nivel de radiación en todos lados actualmente, nunca se recuperan y a veces acaban con sus propias vidas. "Ellos están actuando como una advertencia para todos nosotros," dice Dr. Olle Johansson de personas con esta enfermedad. "Podría ser un gran error someter a toda la población mundial a una irradiación de todo el cuerpo, las 24 horas al día". Un neurocientífico en el famoso Karolinska Institute en Estocolmo, Dr. Johansson dirige un equipo de investigación que está documentando un empeoramiento permanente y significativo de la salud pública que comenzó precisamente cuando la segunda generación, de teléfonos celulares de 1800 MHz se presentaron en Suecia a fines de 1997. Después de una larga década de descenso, el número de trabajadores suecos enfermos comenzó a aumentar a fines de 1997 y se ha más que duplicado durante los siguientes cinco. Durante el mismo periodo de tiempo, las ventas de drogas antidepresivas también se duplicaron. El número de accidentes de tráfico, después de disminuir durante años, comenzó a aumentar de nuevo en 1997. El número de muertes de la enfermedad de Alzheimer, después de disminuir durante algunos años, aumentó bruscamente en 1999 y casi se ha duplicado para 2001. Esta demora de dos años es entendible cuando uno considera que la enfermedad de Alzheimer requiere algún tiempo para desarrollarse.

3.- Proliferación descontrolada

Si los teléfonos móviles y las antenas son realmente mortales, ¿son seguras las torres de radio-televisión con las que hemos estado viviendo durante un siglo? En 2002 Örjan Hallberg y Olle Johansson escribieron en conjunto un trabajo titulado "Cáncer Trends During the 20th Century," (Tendencia al cáncer en el siglo XXI) el cual examinó un aspecto de esa pregunta. Encontraron en los Estados Unidos, Suecia y varios otros países, que las tasas de mortalidad por melanoma de piel y cáncer de vejiga, próstata, colon, mama y pulmones seguían estrechamente al nivel de exposición pública a ondas de radio durante los últimos 100 años. Cuando la transmisión de radio aumentó en una localidad determinada, también lo hicieron algunas formas de cáncer; cuando disminuyeron, también lo hicieron esas formas de cáncer. Y, un descubrimiento sensacional: país por país - y región por región en Suecia, hallaron, estadísticamente, que la exposición a ondas de radio ¡parece ser un factor tan importante en causar cáncer de pulmón como fumar tabaco! Lo cual me lleva a señalar una concepción errónea ampliamente difundida.

La mayor diferencia entre las antenas de telefonía de hoy y las antenas de radio del pasado no es su seguridad sino su número. El número de estaciones de radio ordinarias en los Estados Unidos actualmente es menos de 14,000. Pero el número de antenas de móviles y Wi-Fi (sin cable) se cuenta por centenares de miles y los teléfonos móviles, ordenadores inalámbricos, teléfonos sin cable y radios de dos vías alcanzan los centenares de millones. Los radares y las redes de comunicación de emergencia también están proliferando fuera de control. Desde 1978, cuando la Environmental Protection Agency (Departamente de Protección del Medio Ambiente) revisó por última vez el entorno de radiofrecuencia en los Estados Unidos, la exposición promedia del habitante urbano a las ondas de radio ha aumentado 1000 veces; mucho de este incremento ocurrió solamente en los últimos nueve años.

En el mismo periodo de tiempo, la polución de las ondas de la radio se ha esparcido desde las ciudades al resto como una niebla omnipresente sobre todo el planeta. Las vastas consecuencias humanas de todo esto han sido ignoradas.Desde finales de los 90 se ha creado una nueva clase completamente nueva de refugiados ambientales aquí en los Estados Unidos. Tenemos cada vez más personas, enfermas, muriendo, buscando alivio de este sufrimiento, abandonando los hogares y puestos de trabajo, viviendo en coches, módulos y tiendas en lugares alejados.

A diferencia de las víctimas de huracanes y terremotos, no somos objeto de ningún esfuerzo de ayuda humanitaria. Nadie está donando dinero para ayudarnos, para facilitarnos un refugio protegido; nadie está renunciando a sus teléfonos móviles, a sus ordenadores inalámbricos, a sus teléfonos sin cable de modo que podamos ser de nuevo sus vecinos y vivir entre ellos. Los afectados, los enfermos, todavía no han abierto sus corazones entre ello, pero están haciendo preguntas.

Para responder a la persona A (que se preocupa por los efectos): Ningún método de manos libres le protegerá de su móvil o teléfono portátil. No hay una distancia segura respecto una antena. Si su teléfono móvil u ordenador inalámbrico está activo donde usted vive, usted está siendo irradiado las 24 horas del día.

Para la persona B (enferma): Proteger efectivamente una casa es difícil y pocas veces eficaz. Hay solamente unos pocos doctores en los Estados Unidos intentando tratar la enfermedad de las ondas de radio y su efectividad es pobre, porque hay pocos lugares que quedan en la tierra donde uno puede escaparse de esta radiación y recuperarse. Si la radiación baja de los satélites, también son parte del problema, no la solución. Simplemente no hay manera de hacer la tecnología inalámbrica segura.

4.- Bibliografía:

1. Leif G. Salford et al., "Nerve Cell Damage in Mammalian Brain After Exposure to Microwaves from GSM Mobile Phones," Environmental Health Perspectives 111, no. 7 (2003): 881-883.
2. Allan H. Frey, Sondra R. Feld and Barbara Frey, "Neural Function and Behavior," Annals of the New York Academy of Sciences 247 (1975): 433-439.
3. Allan H. Frey, "Evolution and Results of Biological Research with Low-Intensity Nonionizing Radiation," in Modern Bioelectricity , ed. Andrew A. Marino (New York: Dekker, 1988), 785-837, at 809-810.
4. California EMF Program, The Risk Evaluation: An Evaluation of the Possible Risks From Electric and Magnetic Fields (EMFs) From Power Lines, Internal Wiring, Electrical Occupations and Appliances (2002), app. 3.
5. Örjan Hallberg and Olle Johansson, "1997 - A Curious Year in Sweden," European Journal of Cancer Prevention 13, no. 6 (2004): 535-538.
6. Örjan Hallberg and Olle Johansson, "Does GSM 1800 MHz Affect the Public Health in Sweden?" in Proceedings of the 3rd International Workshop Biological Effects of EMFs," Kos, Greece, October 4-8, 2004, 361-364.
7. Örjan Hallberg and Olle Johansson, "Cancer Trends During the 20th Century," Journal of Australian College of Nutritional and Environmental Medicine 21, no. 1 (2002): 3-8.
8. David E. Janes Jr., "Radiofrequency Environments in the United States," in 15th IEEE Conference on Communication, Boston, MA, June 10-14, 1979, vol. 2, 31.4.1-31.4.5.

* El experimento más grande de la historia (The Largest Biological Experiment Ever) por ARTHUR FIRSTENBERG Arthur Firstenberg President, Cellular Phone Taskforce Post Office Box 100404 Brooklyn, New York 11210

Peligros reales de los Teléfonos Móviles y Tecnologías Inalámbricas

Nuestra sociedad se ha convertido social y económicamente dependiente, en apenas una corta década, de una tecnología que está haciendo un tremendo daño a la estructura de nuestro mundo. Cuanto más afianzados nos permitamos estar, más difícil será cambiar nuestro rumbo. El momento para liberarnos, individual y colectivamente - a pesar de lo difícil que ya resulta - es ahora.

Es bastante difícil imaginar un mundo sin comunicaciones móviles. El acceso inalámbrico a Internet está destinado a cubrir todo el planeta, igual que las redes de teléfonos móviles ya lo han hecho. Ha habido un desarrollo explosivo - prácticamente durante las últimas tres décadas - que ha traído los teléfonos móviles a los rincones más remotos del planeta. Pero la tecnología no está exenta de peligros. Las microondas que puede transportar bits y paquetes de datos también llevan un germen de destrucción.

Algunas personas - tanto como 120,000 californianos- y por lo tanto 1 millón de estadounidenses - están realmente impedidos de trabajar ya que sufren la influencia incapacitante que esta discordancia en el éter ejerce sobre ellos. Podríamos decir que ellos son los desafortunados que tienen que sufrir para que el progreso continúe.

¿Pero ha escuchado alguna vez de canarios en las minas? Ellos son los primeros que mueren cuando una acumulación indetectable pero potencialmente mortal de gas en las minas" amenaza las vidas de los mineros que trabajan bajo tierra. Esos 120.000 californianos y el millón de estadounidenses enfermos y por extensión decenas de millones de personas en todo el mundo son en un sentido verdaderamente real como los canarios que no cantan en las profundidades de las minas.

¿No estamos ignorando su apremiante situación a costa de nuestro propio riesgo inminente? Arthur Firstenberg, quien sufriera lo que los rusos llaman "enfermedad de microondas" reunió los puntos más importantes sobre el mayor experimento biológico de todos los tiempos, en un artículo de fácil lectura publicado en El Dorado Sun. No podemos decir que estamos informados en el debate sobre el tema inalámbrico a menos que comencemos a mirar a su lado oscuro como también a los aspectos positivos.

Salud y antenas de móviles

Desde 1997 la CPT (Cellular Phone Taskforce) en los USA es un medio de intercambio de información sobre los efectos nocivos para la salud, incluidos daños hasta la muerte, provocados por las radiaciones emitidas por las estaciones de antenas de telefonía y de radio.

La CPT dice que las leyes existentes no son suficientes para proteger el corazón, el sistema nervioso humano y otros sistemas biológicos, de los daños electromagnéticos. El cuadro de abajo muestra las estadísticas de las muertes asociadas a las instalaciones de sistemas digitales PCS de 1,9 Ghz (antenas) en algunas ciudades de USA.

Las personas que viven a menos de 100 metros de una antena de telefonía se quejan frecuentemente de vértigos, nauseas, falta de memoria y de concentración, irritabilidad, tensión alta, presión en los ojos, dolores en las articulaciones o en la base de los pies, zumbidos en los oídos (síntomas nocivos de las ondas de radiofrecuencia.

En las primeras semanas de funcionamiento de una estación de base de antes de móviles, los hospitales verifican un aumento inmediato de enfermedades respiratorias como bronquitis, neumonía, asma y hasta gripe; también los servicios de urgencia tienen una mayor afluencia. Se dice que las normas actuales (60 voltios/m o 450 microwatios/m2 en Canadá fueron establecidas para campos abiertos en condiciones uniformes y para emisiones aisladas sin tener en cuenta otro campo próximo o un campo con interacciones complejas de múltiples emisiones. Estas normas están lejos de proteger a las personas, incluso de los efectos térmicos.

Dependiendo de las condiciones ambientales (contacto con tierra de las estructura metálicas, resonancia o reflexión de las ondas) la exposición real en el caso de una antena de telefonía puede multiplicarse pasta por 430. Ghandi informó en "Radio Science" que la presencia de objetos metálicos en el medio ambiente o incluso en el organismo humano (metal de prótesis de dientes, implantes quirúrgicos, etc.) pueden aumentar la exposición hasta 100 veces.

Arthur Firstenber, Presidente de la CPT publicó un libro" "Microwaving the Planet" que contiene mas de 200 referencias bibliográficas actualizadas (disponibles en el Secretariado de la Asociación Planetaria por una Energía Limpia. Arthur Firstenberg es también Director de la Revista "No Place to Hide" (Fuera a lo que no se ve). Box 100404, Brooklyn. New York-11210.

Otra revista sobre el mismo tema es la "Electrical Sensivity News", publicada por Lucinda Grant. Wedon Publishing. P. Box 4146. - Prescott. Arizona 86302.

En un tribunal de Nueva York fue puesta una denuncia contra la Federal Communications Comission (Comisión Federal de Comunicaciones) por A.C.P.T. representando a millares de personas sensibles a fenómenos eléctricos (se dice las instalaciones de radio digitales son causa de enfermedades, invalidez o muerte) pidiendo que el tribunal cancele las actuales normas de seguridad, que sean declaradas inconstitucionales alguna leyes de telecomunicaciones y que sea declarada una moratoria en todos los USA contra la instalación de nuevas fuentes de radiofrecuencias

El Sindicato de los Trabajadores de Telecomunicaciones se unió a otros grupos de ciudadanos particulares en este proceso.

Este artículo se halla en el tomo 10, num.1, Pág. 1 y 6 del Boletín de Planetary Assocition for Clean Energy. 100 Bronson Avenue. Suite 1001. Ottawa. Notario K1R 6G8. Canadá http://www.laleva.cc/portugal/antenas/saude.html

Publicado en español por ASOCIACIÓN VALLISOLETANA DE AFECTAD@S POR LAS ANTENAS DE TELEFONÍA - AVAATE. http://www.avaate.org

Ahora con camouflage?

Durante los días 21 y 22 de junio fuimos despertados tempranito por ruidos de obra. Suponemos que gente de la empresa Guzman-Nacich SA, propietaria del lote donde se instala la antena que nos bombardea en forma permanente (con el silencioso aval del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que no acata resoluciones judiciales ni recomendaciones de la Defensoría del Pueblo) se dedicaron a quitar un par de tramos de la torre, y luego le pusieron un coqueto antifaz.
Con esto suponemos que ahora tenemos el horno más cerca nuestro, y es todo suposición ya que estas acciones se hacen casi de manera furtiva y sin el menor consenso con los vecinos, que lo único que deseamos es que dejen de afectar nuestra salud con la radiación celular.
Está claro que por ahora manda el dinero, salvo que la presión de los barrios logre quebrar la lógica de la rentabilidad que se construye sobre tumbas.
Eso nos deja más claro que nunca, que el único modo de lograr resultados es ejerciendo presión sobre el gobierno, sobre los legisladores y en cuanto sea posible, sobre los beneficiarios del genocidio.